Al caballero Arnaldo, le gustaba comer las setas asadas con la salsa de carne...de Venado, como le había enseñado su madre, hace ya unos años.
Después de esta maravillosa comida, siempre que podía se iba a las entrañas de un bosque, donde se sentía como en casa, especialmente en una pequeña zona donde había un gran árbol frondoso, donde se acurrucaba y se echa una enorme siesta...